domingo, 27 de marzo de 2016

El Resucitado es el Crucificado

Precioso artículo de Jon Sobrino. Para cualquiera, creyente o no, que quiera saber cuál es el núcleo de la fe cristiana y qué celebramos el domingo de resurrección.
http://mochilados.com/2007/04/08/el-resucitado-es-el-crucificado/

sábado, 9 de enero de 2016

Los reyes magos: entre la tradición y la fe



          Después de tanta controversia y cruce de argumentos sobre el tema de las cabalgatas me siento obligado a decir una palabra más extensa de lo habitual. Espero no herir a nadie si afirmo que los reyes magos ni eran reyes, ni eran tres, ni iban vestidos como nosotros los vemos ahora. Más aún, los reyes magos no existieron jamás. Es un relato ficticio del evangelista Mateo para transmitir un mensaje. Sí: un mito religioso, un mito en el que lo que importa es la enseñanza religiosa que se quiere transmitir. Eso dicen los mejores expertos en Biblia del mundo católico. Esto es teología católica de altura.

Las tradiciones religiosas

Tras recibir dos comentarios de sendas amigas y mejores personas a las que tengo en gran aprecio, creo que debo ampliar la reflexión que hice en una entrada anterior a propósito de las cabalgatas de reyes. En dicha reflexión quise diferenciar entre lo que es tradición popular, por tanto modificable, y lo que es fe, es decir, permanente (para los creyentes). En esta siguiente reflexión, dado que los comentarios que he recibido quieren defender las tradiciones, quiero dar mi opinión sobre el concepto de tradición.

Las tradiciones son valiosas y útiles. Pretender eliminarlas es atentar contra un rasgo esencial de la cultura humana. Así mismo, alterarlas sin ton ni son es un disparate. Ahora bien, las tradiciones no son sagradas (son creaciones humanas, por más base religiosa que puedan tener) y, en consecuencia, no son absolutas (pueden ser modificadas).

viernes, 10 de octubre de 2014

Desigualdad para todos

A nivel mundial, con epicentro en Estados Unidos, el neoliberalismo está extremando las medidas para agigantar el abismo de la desigualdad entre ricos y pobres. Este documental, premiado en Sundance en 2103, ilustra de manera rigurosa este tremendo ataque de las clases poderosas y sus efectos sobre la calidad de vida y los derechos de todas las personas.
https://www.youtube.com/watch?v=kA4nev93xY4

Carta de Jose Luis Sampedro al presidente del gobierno


Querido señor Presidente: es usted un hijo de puta. Usted y sus ministros. Se lo digo así, de entrada, porque sé que nunca va a leerme, como nunca lee usted libros, ni nada más que periódicos deportivos como usted mismo ha confirmado, jactándose, como buen español de ser un ignorante. No se engañe, por eso lo han votado tanta gente. Perdonen los demás el exabrupto, pero es que está demostrado que somos lo que nuestros padres nos han educado, y si usted y sus ministros son como son, es porque sus madres muy bien no lo han hecho. A pesar de los colegios de pago, de pertenecer a la oligarquía de épocas dictatoriales, etc.
Querido señor Presidente: es usted un hijo de puta. Usted y sus ministros.Se lo digo así, de entrada, por
Verá usted, señor presidente. Lo que más me molesta no es que usted sea un bastardo malnacido, sino un ignorante, y sobre todo un mentiroso. Se presentó a unas elecciones diciendo que no haría cosas que ahora hace. Dijo hace tiempo que la posibilidad de una amnistía fiscal le parecía injusta y absurda, y no ha tardado ni tres meses en recurrir a esta medida de forma injusta y absurda, como señala el diputado de IU Alberto Garzón al que usted y sus secuaces ningunean como a cualquier otro que no sea seguidor suyo. Ésa es la democracia que ustedes entienden, ignorar a los representantes de la ciudadanía que no les afín. Usted dijo que la Sanidad y la Educación no se tocaban, y la han tocado pero bien. A la banca nada, y eso que los grandes expertos en economía señalan que, o le metemos mano a sus amigos de las finanzas, o nos vamos a pique.

jueves, 29 de mayo de 2014

Tanto vales, tanto tienes: ética para una renta básica




Los últimos días en clase de filosofía han sido intensos: el debate esta vez ha bajado hasta lo más hondo, es decir, el modo en que concebimos la dignidad de la persona.
La cuestión surgió a propósito de los Derechos Humanos de segunda generación. Se denominan derechos de segunda generación a aquellos que establecen las condiciones sociales, económicas y culturales básicas que deben tener todas las personas: derecho a un trabajo, derecho a un salario digno, derecho a una vivienda, derecho a la asistencia médica, derecho a la educación, derecho al tiempo libre etc. Según rezan los artículos introductorios de la carta, estos derechos los poseen todas las personas por el hecho de ser personas, independientemente de su condición de raza, sexo, ideología, clase social, edad, creencia, etc. En consecuencia, afirma nuestro libro (en mi opinión con mucha lógica, y mayor justicia) la tarea del Estado es garantizar que sus ciudadanos disfrutan de esos derechos. Dicho de otro modo, el Estado debe procurar que todas las personas tengan trabajo, tengan una casa, tengan vestido y comida, tengan salud y educación de calidad…
 
Y aquí es donde prendió la mecha. ¿A una persona que no trabaja hay que darle una casa? ¿A quién no se ha esforzado estudiando hay que conseguirle un trabajo? ¿Es que acaso no hay muchas personas que no se merecen nada de esto y, en cambio, otras disfrutan de dichos bienes porque se lo han merecido? El argumento es muy habitual y está fuertemente arraigado en nuestra mentalidad: uno consigue en la vida aquello por lo que se esfuerza y trabaja, y, por tanto, se lo merece. Quien no se lo merece, no lo tiene. Más aún: no debe tenerlo, porque sería injusto (sigue...)

lunes, 26 de mayo de 2014

Cartas políticas para Julia (III)


III. De la indignación a la esperanza

Hacía una llamada a la acción responsable en la anterior carta. Sin embargo, todas las razones y sesudos argumentos, apoyados en citas filosóficas que pudiéramos aportar, no nos moverían ni un sólo ápice si el asunto en cuestión no tocara de alguna manera nuestras entrañas.
Ya Hume (perdón por citar filósofos, ejem…) decía que es la emoción el verdadero motor de nuestras acciones. Sí, en el fondo es una cuestión pasional. Como todo lo genuinamente humano. Pero, por eso mismo, ambiguo. La pasión nos puede llevar a “berrear un eslogan” o a “despreciar” a quienes piensan de otro modo, como dices en tu carta. En este sentido, la política es capaz de anular nuestro juicio, desatar nuestras pasiones y sacar lo peor de nosotros. Estoy de acuerdo contigo.
También lo se por experiencia propia. Mi abuelo paterno era un jornalero andaluz que luchó en el bando republicano hasta que escapó a través de los montes para poder estar junto a su mujer cuando daba a luz a uno de sus cinco hijos. Terminada la guerra, se ponía en la plaza del pueblo con mi padre y mis tíos mientras el capataz del gran terrateniente Domecq les tocaba con la vara en el hombro en señal de que ese día pdían ir a cuidar toros en el cortijo. A mediodía, bajo los olivos, mientras comían pan y chorizo, les lejía fragmentos de Marx y discursos de La Pasionaria. Mil kilómetros al norte, en las montañas de Cantabria, mi abuelo materno se escondía de los rojos por ser de derechas. Tras el conflicto falleció y el cabeza de familia pasó a ser mi tío, militante de la Falange Española, cuidada expresión de genuino fascismo. Es fácil comprender que mis dos familias, paterna y materna, han convivido difícilmente en democracia. Cuando posiciones enfrentadas, cargadas de hybris y asentadas sobre los muertos, chocan entre sí, es difícil escapar a la pasión ciega que, con frecuencia, inunda la política. Desembarazarme de esa ceguera ha sido la primera tarea de “saneamiento político” que llevé a cabo. No sé si he cultivado mi propia ceguera. Quiero creer que no. Pero hay que estar atento ya que, como dije, la política es irremediablemente pasional y nadie está libre de los peligros derivados de este hecho. 
 
Por tanto, es cierto que los apasionamientos políticos han sido y son fuente de enfrentamiento, odio, violencia y sinrazón. Pero, si me permites el juego de palabras, solo quien siente con fuerza en sus entrañas el dolor ajeno (com-pasión) puede actuar de manera valiente y decidida (con pasión). A mi entender, la pasión, en su justa medida, es imprescindible. En cierto modo, es esa pasión la que me ha parecido que late en ti cuando dices que te sientes “ofendida” al contemplar la situación actual. No soportas la mentira, la corrupción, el borreguismo o la manipulación. Te duele, te repele, y te exalta (afortunadamente, con mesura) al modo en que tú te exaltas: escribiendo. Exaltarse no está mal. Depende de cómo y para qué. ¿No es el arte una exaltación del artista? Cuando el 15 de mayo se bautizó a los ocupantes de la Plaza de Sol como “los indignados” se acertó de pleno. La “indignación” es el profundo sentimiento de rechazo hacia todo aquello que se considera no-digno. No es una cuestión de ideologías políticas sino de dignidad. En conclusión: bienvenida la pasión; bienvenidos el enfado, la rabia, la indignación; bienvenidas las emociones, que no son enemigas de la razón, cuando van unidas a ésta en su fin y en su modo (gracias, griegos, una vez más!!).

        Hace falta pasión. Con justicia y equilibrio. Esa es la indignación que ha brotado en los últimos años, empezando por nuestro país y reproduciéndose en otras partes, tomando pacíficamente las plazas (por fin de nuevo ocupando el ágora). Indignación, sí. Pero no ciega ni inútil, sino razonada, pacífica y con un objetivo: cambiar las cosas. Y aquí topamos con el otro muro. ¿Es posible cambiar las cosas? En tu primer escrito muestras tu escepticismo desencantado al afirmar que la política (o los políticos) “nunca corresponderá a mi confianza”, “nunca dejará de decepcionarme”, “nunca protegerá honestamente mis derechos”. Es duro este repetido “nunca”. Este abatimiento solo puede ser comprensible si brota de una experiencia real de fracaso porque, si solo es una posición intelectual, humildemente creo que es excesivo.  

       Pero, además, como dije en la primera carta, ¡alguien tiene que soñar!Nunca” es la palabra que certifica la defunción de la esperanza, y si no hay esperanza, ¿qué se puede esperar? Una vez más comparto contigo que el compromiso político ha dado lugar a muchas decepciones, tanto mayores cuanta más ilusión se puso en él. Pero, si dejamos de esperar y, por tanto, dejamos de actuar, ¿en manos de quienes quedaremos? ¿Quiénes dictarán nuestros caminos? ¿Quiénes manejaran nuestros hilos?
Renunciar a la esperanza es como negarse a salir de la caverna platónica y preferir vivir entre las sombras. Y te concedo que, efectivamente, NUNCA la realidad será como lo soñado. Como tampoco llegará nunca la persona ideal a la que amar (no existe) pero aprender a amar (a una persona real) será lo único que merezca “realmente” la pena. Es un tópico decir que el horizonte nos sirve para saber hacia dónde caminar. Pues eso, valga el tópico. Aunque nunca alcance el horizonte.

         Dices que la posibilidad de cambiar el mundo no la ves, y que te parece más realista (dado lo abrumadora que es la realidad) actuar el en pequeño círculo de nuestra vida cotidiana.
Cierto. Un bonito lema que ha animado a los movimientos sociales de esta última década ha sido “piensa globalmente y actúa localmente”. Yo no creo que vaya a cambiar el mundo, ni todo entero (espacio) ni ya (tiempo). Soy un ser humano. Nada más. Pero sí creo que formo parte de una gran corriente, una corriente de de gente que va generando vida poco a poco, que actúan en su ámbito cercano y, si pueden, un poco más allá, creyendo que sus sencillos actos se expanden en círculos concéntricos...como el efecto mariposa. Sí, lo creo. Creo que cambias el mundo cada vez que escribes en tu blog. Creo que cambias el mundo cuando eres fiel a tus amigos. Creo que cambias el mundo cuando cultivas con tanta exquisitez tu educación. Y, como dije en otra ocasión, te lo digo con sincero sentimiento. La vida sencilla y cotidiana es el ámbito especial y privilegiado donde se cambia el mundo, y ninguna revolución, por excelsa que parezca, logrará sus mismos benéficos efectos. ¿Esto es huir de la realidad para refugiarse en mi calentita y cómoda cotidianeidad? Puede serlo, pero no lo será si pensamos y sentimos globalmente. En cuanto dejamos un hueco (honesto y sincero) al otro, a los demás, el mundo se nos cuela y, casi de manera natural, nuestra acción se extiende más allá de dónde en un principio pensábamos o queríamos. La “acción política” no es un deber que cumplir: es un vaso agradecido que desborda.
Y cuando desborda, en efecto, ya no hay frontera nítida entre vida privada y pública. Pero esto no es angustioso ni caótico sencillamente porque ambas esferas desaparecen como tal, no son parcelas distintas y menos aún opuestas, sino tan solo mi misma y única vida. 

       Al igual que en el grafiti de Banksy permíteme, desde la indignación ilusionada, arrojar...flores. 

Con cariño 







sábado, 24 de mayo de 2014

Cartas políticas para Julia (II)


Capítulo II. De la responsabilidad

        Querida Julia:
       Terminé mi anterior carta afirmando que “elegimos lo que queremos saber”. Hoy quiero afirmar, también, que “elegimos lo que queremos hacer”.
       La realidad está ahí, delante de nosotros, más aún, somos parte de ella. Y, en consecuencia, responsables. Siempre somos responsables. Todos. Responsable no es lo mismo que culpable. Si digo que soy responsable de lo que ocurre no quiero decir que sea culpa mía. Responsable es “aquel con capacidad para dar respuesta”. Por tanto, si en la primera carta te invitaba a ser honrados con la realidad ahora te propongo “hacernos cargo” de la realidad. 
 
       Porque, en verdad, no existe la no-acción. Hay quienes obran para que la realidad sea “cruda realidad”, y hay quienes procuran que llegue a ser “realidad soñada”. Otros, en fin, por múltiples motivos, a veces muy comprensibles, dan la espalda a la realidad o la miran inermes y estupefactos. También su postura repercute sobre la realidad. ¿Qué postura adoptar?
        Recuerdo a algunos sofistas que, so pretexto de que la verdad no se puede conocer, animaban a que cada cual utilizara el saber para alcanzar poder y éxito. En contrapartida, aceptar pasiva y serenamente el devenir de la realidad era un lujo estoico que solo los acomodados se podían permitir. Me gusta más la posición marxista: “Ha llegado el tiempo en que no toca pensar la realidad sino transformarla”.
       Citar a Marx no me hace marxista. No pretendo serlo, aunque tampoco me importaría (con matices y correcciones). Tan solo quiero subrayar que ante la realidad solo cabe, en mi opinión, una postura: transformarla. En la cartelera de mi clase siempre cuelgo la misma frase, tomada de la película de “El reino de los cielos”: ¿Qué hombre es aquel que no quiere cambiar el mundo?
        Transformar la realidad me toca a mí. No es cosas de los políticos. La política no es para los políticos. ¡Qué más quieren ellos que ostentar ese monopolio! La política es una dimensión de mi ser por la cual me realizo como persona. Te prometo que lo afirmo como lo vivo y como lo siento. No puedo dejar de ser político como no puedo dejar de divertirme, o de amar. 
       Actuar (políticamente) es mi responsabilidad. Entiendo que no tengas confianza en los políticos y que veas absurdo apostar por alguien de quien dices que no has oído hablar jamas. ¡Bien!: no tienes por qué hacerlo. Lo que trato de decirte es que yo (y muchos más) no quiero (no queremos) esta democracia.

        Nuestra democracia es tan sólo formal: los ciudadanos votamos a unos representantes que forman el parlamento en el que se deciden las leyes que nos gobiernan. Este sistema es muy deficiente. En primer lugar, la ley electoral facilita el bipartidismo que hace posible el espejismo de la alternancia política. Es segundo lugar, es sabido que la casta política obedece los dictámenes de una élite banquera y empresarial. En tercer lugar, y lo más importante, depositando el voto en una urna, los ciudadanos se lavan las manos no quedando más opción que el pataleo hasta la próxima votación. Sus defectos son más, pero no es el tema.
        Sin embargo, por defectuosa que sea, la democracia ha de ser mantenida. En mi opinión, no se ha llevado a la práctica en toda la historia un sistema mejor. Rechazo todo tipo de absolutismo, sea monárquico, aristocrático o dictatorial. Y constato que, cuando la democracia se ha visto corroída por la corrupción y el desencanto, lo que ha venido después, invariablemente, ha sido el totalitarismo. De derechas y de izquierdas. ¿Que cabe esperar, entonces?

        La mejor salida, la única salida es “más” democracia. No más de lo mismo, sino más en calidad. Es decir, que pasemos de una democracia formal a una democracia real. Se que es un sueño, que puede parecer una utopía estúpida, pero soy de los que no saben vivir sin utopías. No se si la de Moro o la de Huxley, el paraíso bíblico o los Campos Elíseos. Pero, aunque suene paradójico, la realidad precisa de sueños. Insisto, sueños no para huir de la realidad, sino para transformarla.
        Más democracia. Ese es el objetivo. Para eso los ciudadanos tenemos que responsabilizarnos de nuestras vidas y no delegar en nadie mediante ningún voto. Democracia directa y participativa. Esa es la meta. Quiero participar en las asambleas políticas de mi barrio de Vallecas. Quiero elaborar, junto a organizaciones, asociaciones de vecinos y otras plataformas, propuestas de ley. Quiero debatir esas propuestas en los foros. Quiero escuchar otras ideas y argumentos. Quiero ponerme en la piel de quienes padecen los problemas que yo no tengo. Quiero desarticular los partidos políticos y crear una red ciudadana de debate y decisión. Quiero votar por mí mismo las leyes. Quiero construir el gobierno como se construye una wiki. Quiero, en definitiva, que el diálogo, la participación directa y el consenso se conviertan en una actitud de vida, en un modo de ser persona. Eso quiero. Hacia eso apuntan muchas personas y organizaciones en estos inicios del siglo nuevo. 
 
        En este sueño hay poco lugar para los políticos. Hay lugar para los ciudadanos. Nos toca ser mayores de edad. Mi vida es mía, nuestro mundo es nuestro. No necesitamos delegados representantes. Hay término (un tanto raro) para indicar este reconocimiento de la capacidad y la asunción de la responsabilidad que lleva anexa: empoderamiento. Los políticos pueden ser muy criticables. Sin duda. Pero, a mi entender, es la hora de poner el acento en lo que yo, en lo que nosotros, podemos hacer. Empoderarse es asumir las riendas de nuestro destino. Nada griego este pensamiento...o sí. 

miércoles, 21 de mayo de 2014

Cartas políticas para Julia (I)


Capítulo I. De la honradez con la realidad

Querida Julia: 

         Las personas tendemos a querer saber antes de actuar. Afortunadamente. El mundo iría mejor si aplicáramos este principio con más rigor. Al comienzo de tu escrito preguntas cómo se sabe (el subrayado es mío) algo mínimamente objetivo acerca de nuestros políticos (las negritas son tuyas). Insisto en que es necesario saber, pero, a mi juicio ni de los políticos podemos saber algo objetivo (siendo personas como son) ni han de ser ellos el objeto de nuestro saber.
       
¿Hacia dónde dirigir entonces nuestra mirada? ¿Qué ha de ser objeto de nuestro conocimiento? En mi opinión, la respuesta es “la realidad”.
         No quiero filosofar disertando sobre qué entendemos por realidad (aunque no es superfluo) pero quiero traer a colación el pensamiento de un ilustre e influyente filósofo, Xabier Zubiri que, replicando a Aristóteles, asegura que la realidad es previa al ser, y consiste en lo que hay. ¡Lo que hay! La realidad es lo que está puesto ahí, delante y enfrente de nosotros, lo que acontece. Puede parecer una perogruyada, pero no lo es. La filosofía del siglo XX nos invita a mirar la realidad tal cual es, cara a cara. Sobre todo después de Auswitch.

         Nombrar lo que sucede, eso es ser honesto con la realidad. Es real que hemos vivido el mayor período sin guerras catastróficas pero decenas de conflictos han asolado el siglo XX, y la mayoría nos son desconocidos. Es real que manipulamos genéticamente los alimentos, pero millones de personas mueren de hambre cada año. Es real que los niños tienen derechos impensables en la Antigüedad, pero hay más niños cosiendo nuestras ropas en fábricas inmundas que estudiando en las escuelas de nuestra opulenta Europa. Es real que los capitales y mercancías se mueven libremente por el planeta, pero a las personas se las impide desplazarse o se las margina si no habitan en el lugar que, supuestamente, les corresponde. Es real que podemos transplantar corazones, pero muchas personas no tienen acceso ni a una aspirina para el dolor de cabeza mientras mueren de una simple gripe. Es real que está escrito que las mujeres son iguales a los hombres, pero las niñas secuestradas en Nigeria acabarán de juguete sexual de no sé qué magnate. 
 
         “Pero todo esto es una “realidad que nos queda muy lejos”, dice mucha gente. Cerca o lejos, no deja de ser real. No obstante, miremos la realidad cercana. Es real que los jóvenes estudian, se preparan y están muy cualificados, pero el 49% no consigue trabajo, y del resto, muchos emigran y otros acaban trabajando por sueldos miserables y en condiciones precarias en trabajos que nada tienen que ver con lo que estudiaron. Y en eso se les fue la vida. Es real que muchos mayores (como mis padres) confiaron en su oficina bancaria de toda la vida para depositar sus ahorros y ahora se ven despojados y desvalidos con su pequeña hucha vacía. Es real que la educación es universal y gratuita, pero en mi colegio (que según recientes estudios está entre los 100 mejores de España) solo estudian blancos de clase media...Es real que cientos de médicos tienen expedientes abiertos por asistir a personas “sin papeles”, mientras grandes empresas se van quedando con los servicios hospitalarios para que generen ingresos. Es real (como dice la nada sospechosa organización de Caritas) que más de 10 millones de personas viven en nuestro país bajo el umbral de la pobreza, mientras las fortunas de los ricos se han disparado con la crisis. Mi amiga Marina, con recursos cada vez más exiguos, procura atender a los yonkis que tiene a su cargo. Mi amigo Jorge ha tenido que crear en el centro de salud un grupo de hombres para elevar su autoestima y sacarles de la espiral de depresión, alcohol y violencia a la que les ha conducido, principalmente, el paro. Mi amigo Gerardo, científico del CSIC, investiga sin calefacción y mientras le llaman de congresos en Gran Bretaña, aquí sobrevive de milagro. Mi amigo Fede contempla con impotencia como algunos de los chavales del piso de menores van a ser internados en centros cerrados (eufemismo de cárcel) porque es más barato castigar que reeducar. 
 
         Me temo que pueda estar pareciendo un mitin, pero no lo es. Esto es real. Y es objetivo. Esto no depende de cómo se interprete. Señalarlo y nombrarlo es la única manera de ser honrado con lo real y, por tanto, de saber. Se puede saber, y se puede saber con objetividad. Ya la psicología y la neurociencia actuales nos han demostrado que nuestro saber es selectivo. O dicho de una manera más pedestre: elegimos lo que queremos saber. 
 
Un abrazo.

P.D.:

Si el hombre pudiera decir lo que ama,
si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
como una nube en la luz;
si como muros se derrumban,
para saludar la verdad erguida en medio, 
pudiera derrumbar su cuerpo, dejando sólo la verdad de su amor, 
la verdad de sí mismo, 
que no se llama gloria, fortuna o ambición, 
sino amor o deseo,
yo sería aquel que imaginaba;
aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
proclama ante los hombres la verdad ignorada, 
la verdad de su amor verdadero.

Luis Cernuda, de su libro Realidad y deseo

jueves, 1 de mayo de 2014

El paradigma de la educación

Es urgente cambiar nuestro sistema educativo, la manera de enseñar de los profesores, los objetivos y aspiraciones de los padres, la motivación de los alumnos. Sin esto, no hay futuro digno.
Os dejo este video de Ken Robinson:

domingo, 6 de abril de 2014

La inmigración y nuestro fracaso como humanidad


La tragedia de los inmigrantes ha vuelto a saltar a los medios de comunicación con motivo de los muertos que se han producido al intentar llegar a nado a nuestras costas, y que han sido disparados por las fuerzas de seguridad para impedírselo.
Muchas personas se han indignado ante estos hechos pero, en cambio, otras han esgrimido la idea, proclamada por varios medios de comunicación, de que nos están invadiendo y que, por tanto, es imprescindible impedir su entrada.
¿Qué se puede decir que no se haya dicho ya?
Hoy he oído unos de los argumentos más convincentes que haya podido escuchar jamás. Y ha sido de boca de un subsahariano que está en los montes marroquíes a la espera de poder saltar la valla de Melilla. Decía:
Los europeos entraron por la fuerza en nuestros países para colonizarlos; después por la fuerza nos obligaron a salir de nuestra tierra y nos hicieron entrar en Europa para trabajar para ellos. Ahora que somos nosotros los que queremos entrar libremente, por la fuerza nos lo impiden.

Impresionante. ¡Que clarividencia! No se puede explicar mejor la tremenda injusticia y la infinita hipocresía con que los países europeos han actuado con el continente africano (sigue...).

domingo, 8 de diciembre de 2013

La orquesta reciclada

De la basura emerge la Belleza (con mayúsculas), de la pobreza nos llega la riqueza espiritual, del Sur surge esta lección sobre la verdadera humanidad.


Los 10 Mandamientos para el siglo XXI

Según Jesús, sólo existe un mandamiento: que las personas nos amemos unas a otras. 
Esto es lo que Dios quiere, y no otra cosa. 
A veces las religiones distorsionan la voluntad de Dios. Otras, simplemente, la fosilizan en fórmulas del pasado que nada nos dicen a las personas de hoy.
Por eso es muy interesante esta reformulación de los mandamientos de Dios. 


domingo, 24 de noviembre de 2013

Deuda privada convertida en deuda pública

Sencilla y clara explicación de cómo l@s ciudadan@s pagamos los desmanes y lujos de ricos y poderosos.

http://www.vimeo.com/15248048

Consumo, luego existo

Magnífico artículo del "blog marciano" en el que nos recuerda que consumir es nuestro nuevo dios, al que le damos culto, al que le sacrificamos lo que sea, y entregamos la propia vida.


http://elblogmarciano445.blogspot.mx/2013/11/el-dios-del-siglo-xxi-y-su-religion.html

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Ama y sé libre: reflexiones sobre el libro "Cásate y sé sumisa"


Me ha escandalizado el libro publicado bajo el patrocinio del arzobispo de Granada titulado “Cásate y se sumisa”. En la contraportada del libro puede leerse “Ahora es el momento de aprender la obediencia leal y generosa, la sumisión”. Me he quedado atónito. Este libro pretende poner en valor el matrimonio cristiano pero, a mi entender, lo único que consigue es provocar rechazo y desafección. Flaco favor a la fe, y peor favor aún a las mujeres (sigue...)

sábado, 2 de noviembre de 2013

Los nuevos aires que soplan en la Iglesia están animando a muchos cristianos a decir más alto lo que siempre han afirmado, pero más bajito, debido a la represión que imperaba anteriormente. Sea bienvenida esta libertad, condición indispensable para denuncia profética: también dentro de la propia Iglesia.

miércoles, 16 de octubre de 2013

miércoles, 4 de septiembre de 2013

martes, 27 de agosto de 2013

El expolio de los ricos a los pobres

Las crisis económicas no suceden por casualidad, no son hechos naturales de las economía: son cataclismos organizados por las clases pudientes para expoliar a las clases medias y bajas. Un robo planificado a escala planetaria. Publicado en el nº 7 del periódico La Marea.

http://www.lamarea.com/2013/08/26/de-acuerdo-que-mas-esta-pasando/

lunes, 26 de agosto de 2013

Nuestro sistema educativo y la educación en valores

Declaración Universal de los Derechos Humanos, Artículo 26.

La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos; y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.

Nuestro sistema educativo, al poner el acento en la transmisión de conocimientos, sirve, como meta final, a la inclusión de la persona en el mercado laboral y, por tanto, a los intereses del mercado. Por radical que parezca, en realidad la persona se convierte en un medio y no en un fin en sí misma (sigue...)

miércoles, 21 de agosto de 2013

La voz dormida y la reconciliación pendiente

La otra noche vimos la película “La voz dormida”, basada en la novela de Dulce Chacón. Tras la película Luisa dijo, muy acertadamente, que veía que en España hacía falta una verdadera reconciliación. Ella, dado que no es originaria de aquí, desconoce en parte la virulencia arraigada, el enfrentamiento visceral entre las dos Españas, y le resulta difícil de comprender comportamiento tan irracional y aún pendiente de solucionar. A mí mismo, quizás por haber vivido la visión de ambos bandos por parte de mis familias materna y paterna, me cuesta aceptar que no seamos capaces de curar tan dolorosa herida.
La reflexión que sigue quiere contribuir a aportar algunos sencillos criterios que, en mi opinión, son útiles para avanzar hacia la necesaria reconciliación. Quiero dejar claro que no pretendo tener la razón (esta pretensión nos llevó a matarnos entre nosotros). Habrá quien piense que me quedo corto, otros que me paso. Las ideas que yo aporte son sugerencias para dialogar, punto de partida, no de llegada (sigue...)

martes, 20 de agosto de 2013

La justicia social apoyada por la Iglesia brasileña

        Impresionante documento de los obispos de Brasil en defensa de las manifestaciones del pueblo para reivindicar justicia y verdadera democracia. El texto contiene párrafos que representan una dura crítica y, al mismo tiempo, una fortísima esperanza. Lo mejor de todo es que sus palabras no se circunscriben únicamente a Brasil sino que son aplicables a todo el mundo en tanto que es el sistema globalizado en que vivimos el responsable de lo que ocurre en multitud de países. Yo hubiera llorado de alegría si en las múltiples manifestaciones que ha habido en España los obispos hubieran dicho siquiera de lejos algo parecido. En cambio, por decir, no dijeron nada. Eso, en religión, se llama pecado de omisión (sigue...)

lunes, 19 de agosto de 2013

Jesús trae división

Magnífico comentario editado en Antena Misionera.


No son fáciles estas palabras de Jesús: "No he venido a traer paz al mundo, sino división. En adelante una familia estará dividida... el padre contra el hijo y el hijo contra el padre... Sin duda que muchas palabras de Jesús de Nazaret se aceptan universalmente sin vacilar, pero hay otras que resultan difíciles de entender, incluso para sus propios seguidores. Algunas de estas palabras las hemos escuchado en el Evangelio de hoy; también hemos oído: “He venido a prender fuego en el mundo: ¡y ojalá estuviera ya ardiendo!”, y recordamos a Jesús, con un látigo en las manos, expulsando violentamente del templo a los mercaderes que querían convertir la casa de su Padre en “cueva de ladrones”. Sabemos que Jesús no fue violento. ¿Cómo entender las palabras de hoy? (sigue...)

martes, 16 de julio de 2013

Organizaciones contra los desahucios


         

             Vivimos tiempos críticos. Críticos, por la extrema gravedad de la situación que padecen millones de personas. Críticos, porque de la solución que encontremos para los problemas depende el modelo de sociedad que construiremos en el futuro.

          De los múltiples aspectos de la realidad que la crisis está golpeando, voy a fijar mi atención en el drama de aquellos que están siendo desahuciados de sus casas, y la heroicidad de los que luchan denodadamente por impedirlo. Y dejadme tomar partido. Quiero ser objetivo, pero no imparcial. Son dos cosas distintas. Ser objetivo es intentar describir lo que sucede siendo honesto con lo real. Ser parcial significa tomar partido cuando hay de por medio una valoración moral y, en consecuencia, una urgencia al compromiso de la acción. Lo que quiero decir es que en esta historia hay agresores y víctimas, hay otros que miran para otro lado, y, finalmente, hay quienes, desde la indignación, no se resignan a que la injusticia campee impunemente (sigue...)

martes, 9 de julio de 2013

La política es cosa de niñ@s

     
         Reza el encabezamiento de este blog: ¿Qué persona es aquella que no quiere mejorar el mundo?

        No concibo una existencia en la que cada cual se ocupe de sus problemas olvidándose de lo que afecta a tod@s. Entre otras cosas porque es estúpido: lo que afecta a tod@s acaba afectándome a mi... Interesarse por el bien común tiene un doble beneficio: ayuda a otras personas a la vez que me hace mejor persona. No en vano decía Aristóteles que somos “animales políticos”, es decir, que el interés por alcanzar una sociedad mejor (polis) es connatural al ser humano, y no atender a esa inquietud es cercenar una dimensión que nos humaniza individual y colectivamente.
        Hoy quiero presentar algunos momentos en los que he participado con mis hijas en algunas acciones políticas en defensa de los derechos que voraces egoístas han planificado arrebatarnos para engordar sus fortunas (sigue...)

sábado, 6 de julio de 2013

6,5: cuando estudiar es cosa de ricos



        Días atrás me encontraba con unos amigos tomando algo en un bar. Durante la conversación mostré en el móvil una imagen que me habían llegado con la cartilla de notas escolares de Mariano Rajoy. Eran calificaciones bajas, mediocres, y nos reíamos porque Rajoy no alcanzaba la nota media de 6,5 que su actual ministro Wert exige para que un alumno reciba una beca para estudiar. En ese momento, una mujer que estaba sentada con su pareja en la mesa contigua, se metió directamente en la conversación para afirmar que el ministro Wert tenía toda la razón del mundo para no conceder becas más que a los que superasen el 6,5 ya que de esta manera se premiaba a los buenos estudiantes y se castigaba a los vagos. Aunque no me pareció muy educado que esta persona se metiera en una conversación ajena, sin embargo estimé que sería inadecuado no responder a su comentario ya que callar habría significado darle la razón (sigue...)


lunes, 20 de mayo de 2013

NO MAS RECORTES EN EDUCACIÓN

Os presento este sencillo cortometraje realizado en una escuela pública, en el que nos exponen los serios peligros a los que se enfrenta la educación debido a los recortes. No hay que olvidar que el dinero empleado en educación nunca en un gasto, sino una inversión. Y, sobre todo, que es la manera de hacer efectivo un derecho fundamental de todas las personas. Que lo disfrutéis.

miércoles, 1 de mayo de 2013

Somos el pueblo

No tenemos muchos intelectuales en el país, al menos no los típicos al uso. Pero tenemos poetas, cantautores, los que con sus rimas y su música aún mantienen viva la esperanza de luchar contra la injusticia. El rap es una muestra de ello, y El Chojin nos brinda esta canción. Para pensar. Para hacerla vida. 


lunes, 29 de abril de 2013

Escrache

En honor y defensa del escrache.
Escrito por Javier Gallego.


Nos habéis perseguido a todos. Primero fuisteis a por los jubilados pero como vosotros tenéis la jubilación asegurada, no os importó hacerles daño. Después fuisteis a por los enfermos, los discapacitados, los dependientes y como vosotros no tenéis problemas de dinero, no os importo cargar a las familias con un peso que no pueden soportar. Entonces fuisteis a por los funcionarios, los médicos, los profesores. Fuisteis a por nuestra sanidad y a por nuestros colegios porque vosotros tenéis los vuestros asegurados. Protestamos y no os importó enviarnos a los antidisturbios a que nos hicieran daño (sigue...).

miércoles, 3 de abril de 2013

Papa Francisco


Mucho se ha hablado del papa Francisco en los poquísimos días que han transcurrido desde su elección. Se puede decir, con toda propiedad, que este Papa está dando que hablar. Pero esta vez para bien. Sus gestos y sus palabras están sorprendiendo a todos por la hondura con la que apuntan a lo esencial del Evangelio: vivir pobremente sirviendo a los más pobres.
Muchos de nosotros, cuando en su día esperábamos a ver quién era el sucesor de Juan Pablo II, soñábamos con un Papa progresista que introdujera fuertes reformas en la Iglesia: que los curas pudieran casarse, que las mujeres se ordenasen sacerdotes, que se diera cancha a la teología de la liberación, que se abriera la mentalidad en las cuestiones de moral sexual, que se democratizara la participación en la Iglesia, etc. La elección del cardenal Ratzinger, futuro Benedicto XVI, nos cayó como un jarro de agua fría. Yo recuerdo que lo viví como una bofetada a la esperanza, una puñalada de realismo frente a nuestros sueños, como si quedase demostrado que el Espíritu y Dios no tienen arte ni parte en esto de la Iglesia. No digo que perdí la fe, pero fue un golpe duro.
Ahora, tras la elección de Jorge Mario Bergoglio, aunque mi fe no depende de su persona, es cierto que se ha visto reforzada. Pero, curiosamente, estoy viviendo estos inicios del pontificado de Francisco con ilusión y esperanza, no porque espere de él las reformas anteriormente citadas, sino porque lo que está haciendo en estos días me parece aún mucho más importante. Me explico.

viernes, 29 de marzo de 2013

Dios sólo sabe contar hasta uno


          Estos días de Pascua han estado marcados por el relato evangélico en el que Jesús nos muestra a Dios como un pastor que sale a buscar a la oveja perdida. ¡Una oveja perdida! ¿Es que acaso me puede decir algo a mí esta imagen sacada de un contexto agrícola-ganadero? Como mucho, ¿no veré este relato como algo bucólico e idealizado, típico de la literatura pastoril? Y, sin embargo, esta "oveja perdida" ha entrado con mucha fuerza en mi vida estos días. Se lo debo a unas reflexiones que ha compartido con nosotros Mikel, un franciscano que acompaña a nuestra comunidad  a través de la meditación de la Palabra de Dios.
         
          La clave ha sido entender que la oveja perdida representa todas aquellas zonas que hay dentro de mí y que están “perdidas”, porque vagan sin rumbo, sin dirección, enredadas en el remolino de mi propio yo. Son las partes de mí que están dominadas por sus obsesiones y sus miedos; las áreas que están oscuras por la sombra y que me asusta mirar; las zonas marcadas por mis complejos e inseguridades; los espacios ocupados por la soledad y el vacío; los territorios donde campa mi incapacidad de amar; lugares, en definitiva, donde, ya sea por las heridas de la vida, ya por mis propios pecados, lo que hay es desamor y, en consecuencia, infelicidad (sigue...)

viernes, 15 de marzo de 2013

De la libre libertad



          La Parábola del Hijo Pródigo es uno de los textos más conocidos del Evangelio y, sin duda, una verdadera joya dentro de los textos de las diferentes tradiciones religiosas. Generalmente se relaciona este relato con el tema del perdón: un hijo menor que, tras dilapidar su fortuna y arruinar su vida, regresa a casa de su padre arrepentido; un padre que, pese a lo que el hijo ha hecho, lo recibe con los brazos abiertos lleno de misericordia; y un hermano mayor, duro de corazón, incapaz de perdonar a su hermano pequeño.
No obstante, la Palabra de Dios siempre es de una riqueza infinita y está abierta a más interpretaciones y puntos de vista. En esta ocasión quisiera ofrecer una lectura de esta preciosa parábola desde el punto de vista de la LIBERTAD.
          Sí, en efecto,  libertad: aquello para lo que en realidad fuimos puestos en este mundo, ya que el objetivo de Dios al crearnos fue hacernos como él, plenamente libres. O, como dice San Pablo: “Para ser libres nos liberó Cristo”.
          Soy consciente de que la palabra libertad ha sido traída y llevada, ensalzada y vilipendiada, manipulada o idealizada, y que no es fácil decir qué es la libertad. Pero, desde este foro, quiero presentar una visión de la libertad en clave cristiana que, a mi entender, corresponde con lo que considero una genuina y cabal interpretación del concepto libertad (sigue...)

miércoles, 27 de febrero de 2013

Marea ciudadana

Distintos colectivos, asociaciones, personas particulares, ciudadanos todos, salimos a manifestarnos para denunciar la sumisión de nuestros políticos a los dictados de los bancos y las grandes fortunas, haciéndonos pagar injustamente una crisis que ellos crearon y que a ellos enriquece mientras a nosotros nos empobrece. Se eligió el 23 de febrero para simbolizar que la democracia ha sido secuestrada, que el pueblo ha sido marginado, y que exigimos una democracia real y auténtica.

jueves, 21 de febrero de 2013

La nueva ley para criminalizar a los que ayudan a los inmigrantes


          El Gobierno está preparando una ley cuyo objetivo es castigar penalmente a aquellas personas y organizaciones que ayuden a los inmigrantes sin papeles.
Es brutal. Escucho la noticia y me quedo perplejo. No doy crédito a lo que estoy escuchando. ¿¡Cómo es posible!? ¿¡Qué tipo de locura nos está llevando a plantear semejante barbaridad!?
          Fijémonos bien en el calado de la medida. En la nueva ley será considerado DELITO ayudar a los inmigrantes que no tengan regularizada su situación. Por tanto, pasa a ser delito proporcionar asistencia médica, dar comida, proveer de un alojamiento, dar ropa o mantas, asesorarles para que inicien los trámites de su legalización y, por descontado, ayudarles a encontrar trabajo. Como mínimo se me ocurre decir que, por ley, se va a declarar delito la SOLIDARIDAD. Pero quiero ir más lejos. La ayuda a los inmigrantes no es una simple cuestión de solidaridad, sino de JUSTICIA. Y no es de recibo que La justicia sea perseguida por la ley (sigue...)

miércoles, 13 de febrero de 2013

Aún hay esperanza en la militancia política

        Aunque ha dado la vuelta por medio mundo gracias a las redes sociales, quiero colgar en mi blog el video en el que la militante de las juventudes socialistas, Beatriz Talegón, denuncia el olvido manifiesto de los más necesitados por parte de los dirigentes políticos. Me parece un testimonio de valentía y honestidad, dado que se dirige a los líderes de su propio partido político. Me parece también un rayo de esperanza al ver que hay gente joven con ganas, con sueños, con espíritu de lucha y de cambio. Y, sobre todo, me parece un ejemplo de democracia en estado puro: la búsqueda de los ideales por medio de la palabra dialogada. En mi opinión, una delicia de discurso. 



domingo, 3 de febrero de 2013

Cuando la desobediencia es sagrada


        Días atrás he leído un texto del evangelio que, como siempre, me ha sorprendido por su carácter revolucionario. En este texto Jesús urge a colocar en primer lugar la necesidades de las personas por encima de cualquier otra ley y, en consecuencia, invita, literalmente, a la desobediencia civil. Todo un programa de lucha para nuestros días. Espero que el texto y las reflexiones que me ha sugerido os puedan ser de utilidad.

Un discurso inolvidable


Rara vez escuchamos a los políticos hablar con total honestidad y valentía de los graves y verdaderos problemas que aquejan a la humanidad y que requieren de nuestra atención primera y urgente. En esta ocasión, en la Cumbre de Río el presidente José Mújica de Uruguay ha dicho las palabras que todos esperábamos oír. Ojalá sirvan para animarnos a tod@s a centrarnos en lo que de verdad importa: un planeta sostenible con unos pueblos y naciones más solidarios.


miércoles, 10 de octubre de 2012

¡Basta ya al nacionalcatolicismo!


En días pasados la cúpula de los obispos españoles ha afirmado mediante declaración solemne ante los medios de comunicación que es necesario mantener la unidad de España. Arremeten así contra las aspiraciones nacionalistas de Cataluña, País Vasco o cualquier otra entidad que reivindique el derecho de autodeterminación. Y lo hacen apelando a la unidad e España, una unidad, según ellos, labrada por la historia, que constituye un logro irreversible.

Semejante declaración necesita, ante todo, una aclaración: la postura de los obispos no guarda ninguna relación con el Evangelio de Jesús y, por tanto, no tiene nada que ver con la fe cristiana. Así lo han dicho, muy acertadamente, los obispos catalanes. Éstos han recordado a Rouco y a sus seguidores que la unidad de España nada tiene que ver con la fe, que de ésta no se deducen  opciones políticas concretas. Es decir, si España ha de ser indivisible, o federal, o autonómica, o separarse en diversos estados-nación, o lo que sea, es algo que no es deducible del mensaje evangélico y que el espíritu de éste deja abiertas todas las posibilidades. Todas las opciones son legítimas y todas defendibles, por tanto, ninguna ha de ser particularmente promocionada desde la fe.
No obstante, todo quedaría en una cosa de niños si el problema fuera simplemente que los obispos españoles han cometido un error teológico. El problema es mucho más grave.  

miércoles, 3 de octubre de 2012

¡¡Más democracia!!




En los pasados días hemos asistido a las manifestaciones del 25S y del 29S, que han destacado sobre otras convocatorias anteriores por la contundente represión policial. No quiero tratar en este artículo sobre la supuesta violencia de estas manifestaciones. Tan solo dejo claras tres opiniones personales al respecto: las movilizaciones siguen siendo pacíficas, y la violencia la han ejercido unos pocos; buena parte de esta violencia ha podido  estar orquestada por la propia policía siguiendo órdenes del Ministerio de Interior; y por último, no olvidemos que hay otros tipos de violencia aún mucho más violenta, valga la redundancia (los sueldos miserables, el paro masivo, las intimidaciones policiales, los recortes injustos, etc.).
Dicho esto, la cuestión que más me ha llamado la atención es que algunos medios de comunicación, algunos supuestos intelectuales y, por supuesto, la mayoría de los políticos, han tildado a los manifestantes de “antidemocráticos”. Es más: la fiscalía va a acusar a los detenidos por un delito de “atentado contra las instituciones del Estado”. Esto me parece de una gravedad descomunal. ¿Antidemocráticos? ¡Pero como es posible! No doy crédito a lo que oigo. Veamos el argumento.