Hace unos días muchas personas se manifestaron en distintos lugares del país reivindicando la puesta en marcha de una democracia real. Si lo que se pide es una democracia real, eso significa que la que tenemos es una democracia ficticia: sólo es democracia en apariencia, porque, en realidad, quienes toman las decisiones no son los ciudadanos, sino los políticos y banqueros, bajo el dictamen del las grandes corporaciones económicas mundiales. La soberanía popular ha sido secuestrada por unos pocos poderosos, que toman las decisiones, mientras a los ciudadanos nos queda la ilusión de que participamos en política con nuestro voto. Es la llamada "democracia formal". Pero una democracia formal no es democracia. Por eso he creído interesante hacerme eco de este movimiento social y os presento el manifiesto que han publicado. Me parece una iniciativa digna de seguir (sigue...)