El Gobierno está preparando una ley cuyo
objetivo es castigar penalmente a aquellas personas y organizaciones que ayuden
a los inmigrantes sin papeles.
Es brutal. Escucho la noticia y me quedo
perplejo. No doy crédito a lo que estoy escuchando. ¿¡Cómo es posible!? ¿¡Qué
tipo de locura nos está llevando a plantear semejante barbaridad!?
Fijémonos bien en el calado de la medida. En
la nueva ley será considerado DELITO ayudar a los inmigrantes que no tengan
regularizada su situación. Por tanto, pasa a ser delito proporcionar asistencia
médica, dar comida, proveer de un alojamiento, dar ropa o mantas, asesorarles
para que inicien los trámites de su legalización y, por descontado, ayudarles a
encontrar trabajo. Como mínimo se me ocurre decir que, por ley, se va a
declarar delito la SOLIDARIDAD. Pero quiero ir más lejos. La ayuda a los
inmigrantes no es una simple cuestión de solidaridad, sino de JUSTICIA. Y no es
de recibo que La justicia sea perseguida por la ley (sigue...)