miércoles, 21 de agosto de 2013

La voz dormida y la reconciliación pendiente

La otra noche vimos la película “La voz dormida”, basada en la novela de Dulce Chacón. Tras la película Luisa dijo, muy acertadamente, que veía que en España hacía falta una verdadera reconciliación. Ella, dado que no es originaria de aquí, desconoce en parte la virulencia arraigada, el enfrentamiento visceral entre las dos Españas, y le resulta difícil de comprender comportamiento tan irracional y aún pendiente de solucionar. A mí mismo, quizás por haber vivido la visión de ambos bandos por parte de mis familias materna y paterna, me cuesta aceptar que no seamos capaces de curar tan dolorosa herida.
La reflexión que sigue quiere contribuir a aportar algunos sencillos criterios que, en mi opinión, son útiles para avanzar hacia la necesaria reconciliación. Quiero dejar claro que no pretendo tener la razón (esta pretensión nos llevó a matarnos entre nosotros). Habrá quien piense que me quedo corto, otros que me paso. Las ideas que yo aporte son sugerencias para dialogar, punto de partida, no de llegada (sigue...)