“¡Inocente, inocente!”. Entre risas y dedos que señalan, esta es la expresión más repetida en este día 28 de diciembre, día en el que las bromas se convierten en protagonistas: un muñecote colgando de la espalda, una falsa llamada telefónica, una taza que no se despega de la mesa, un reloj adelantado... La lista es tan larga como la imaginación y creatividad de la gente.
Y es estupendo. No tengo nada en contra de las bromas (si son de buen gusto y no causan daño físico ni moral) y mucho menos contra la risa, de efectos tan saludables. Me gustan las bromas y me gustan las risas, pero no este día. No precisamente este día. Hoy se celebran los Santo Inocentes. Entiendo que las fiestas a lo largo de la historia van adquiriendo matices y significaciones varias, pero pasar de celebrar la muerte de niños inocentes a hacer bromas es algo que preferiría no estuviera mezclado (sigue...)
Y es estupendo. No tengo nada en contra de las bromas (si son de buen gusto y no causan daño físico ni moral) y mucho menos contra la risa, de efectos tan saludables. Me gustan las bromas y me gustan las risas, pero no este día. No precisamente este día. Hoy se celebran los Santo Inocentes. Entiendo que las fiestas a lo largo de la historia van adquiriendo matices y significaciones varias, pero pasar de celebrar la muerte de niños inocentes a hacer bromas es algo que preferiría no estuviera mezclado (sigue...)