sábado, 23 de abril de 2011

Lo que me queda de la Semana Santa


        Todos hemos esperado la llegada de la Semana Santa como una especie de oasis reparador en medio de los trabajos y cansancios de cada día. Estos días de vacaciones son una oportunidad para descansar, viajar, disfrutar y recuperar energías.
        Pero, si, como es mi caso, se es creyente, la Semana Santa es el momento propicio para vivir en profundidad la experiencia del Dios de Jesús, o, si se prefiere, del Dios que se hace presente en Jesús. Acostumbro a vivir la Semana Santa con una comunidad de vida cristiana a la que pertenezco, pero este año, dado que esperamos en breve una niñita, no nos hemos podido desplazar. Como no “he ido de Pascua” no ha habido nada “especial” estos días, y, sin embargo, ha sido la oprtunidad de recordar lo esencial de la Pascua, de todas las Pascuas, esté donde esté y las viva como las viva. Por eso, me gustaría contar lo fundamental de cada uno de estos días santos, tal como yo lo vivo y lo siento (sigue...)