Os dejo esta reflexión del sacerdote y teólogo José María Castillo sobre el clamoroso silencio de los obispos ante tantas injusticias sociales y la dolorosa situación de millones de personas en nuestro país. Él lo ha titulado "Pecado de omisión".
Van en aumento las voces que se quejan, se lamentan y
claman escandalizadas por el inexplicable silencio de los obispos ante
la situación social y política de España que se agrava por días. Y que
nadie me venga diciendo que los obispos lamentan el sufrimiento de los
parados y el dolor de los inmigrantes… Pues estaría bien que, ante
hechos tan clamorosos, no dijeran ni pío. ¡Qué menos que pronunciar
quejas genéricas sobre el tema!. Los que las pronuncian son los primeros
que saben que eso no les va a causar ningún problema a ellos. Como no
les va a resolver tampoco ningún problema a quienes se están hundiendo
en el dolor de un futuro fatal e inevitable, si es que seguimos por el
camino del desastre por el que nos llevan los responsables actuales de
la política y la economía de España (sigue...).