jueves, 13 de octubre de 2011

15 0: la esperanza continúa



Hemos gritado que no nos representan y que nosotros no somos los responsables, ni ganamos demasiado, ni somos improductivos. Hemos clamado que lo llaman democracia y no lo es, que es en realidad un sistema excluyente que no representa al pueblo. Hemos coreado en las calles que están robando a los pobres y han secuestrado al estado con privatizaciones para enriquecer a los ricos, que siguen sedientos tras largas noches de borrachera. Nos rebelamos contra los recortes de los servicios públicos y el desgaste de nuestros derechos y libertades. Sabemos que la deuda es una estafa y denunciamos que los mercados y los banqueros están por encima de toda ley. Hemos debatido, nos hemos organizado, hemos desarrollado propuestas y en ese proceso hemos tomado conciencia del poder de la ciudadanía (sigue...)

El decrecimiento, camino hacia una economía alternativa

Nuestro sistema económico se ha vuelto loco, si es que alguna vez estuvo cuerdo: a la vez que dilapida los recursos del planeta, condena a millones de personas a la pobreza, con tal de que unos pocos sigan manteniendo sus niveles de beneficios. 

Es urgente una revolución ética que ponga en el centro de la economía el bien común, el bienestar medido en parámetros de ecología y solidaridad. Es necesario un nuevo modo de pensar que alumbre una economía alternativa.