Acabo de leer en la revista “Padres” (nº 56, marzo 2011) un artículo que lleva como título Excelencia. El inicio del artículo es espléndido, ya que define la excelencia como “sacar el máximo de cada persona, extraer de cada alumno, de cada alumna, todo lo que pueda dar de sí”. Más adelante insiste afirmando que “se trata de la equidad entendida como excelencia individual, como la búsqueda del pleno desarrollo de cada uno y de cada una como persona”.
Repito: me parece la noción más exacta, más justa y mejor expresada de lo que, al menos yo, entiendo por excelencia. Sin embargo, me temo que no es éste el concepto de excelencia que suelen reivindicar algunos intelectuales, profesores, familias y directores de colegios (sigue...)