Sé que no digo nada nuevo si digo que no habrá igualdad de género mientras no cambie la educación que se recibe en el seno de la familia. Pero, pese a lo obvio de la afirmación, he creído conveniente recalcar este aspecto, a la vista de las conclusiones a las que he llegado con mis alumnos después de tratar este tema en clase.
Aunque es cierto que de 30 familias, en 26 de ellas trabajan los dos (algo impensable unas décadas atrás) a la hora de realizar las tareas domésticas el reparto es muy desigual. En primer lugar, si nos fijamos en la cantidad, resalta que hay muchas más tareas que realizan las mujeres. Pero, lo que es más preocupante, si nos fijamos en la calidad de las tareas, se da el caso de que hay labores que solo realizan las mujeres y otras que exclusivamente las hacen los varones. Así por ejemplo, en todos los casos, limpiar el baño, lavar y planchar la ropa y fregar los suelos, lo hacen siempre las mujeres. En cambio, cuidar el coche, realizar los arreglos del hogar o hacer el papeleo en cualquier organismo (banco, ayuntamiento, etc.) lo hacen casi en todas las familias los varones. Además, esta diferencia se repite casi con exactitud cuando se refiere a lo que se denominan “las tareas de cuidados”: llevar a l@s hij@s al médico, atender a l@s abuel@s, acudir a una reunión en el colegio, escuchar un problema y dar un consejo, etc. son tareas realizadas de manera abrumadora por las mujeres (sigue...)