sábado, 30 de abril de 2011

¿Sabes la ropa que compras?


¿Sabes la ropa que te pones? Por lo general, tenemos la suerte de disponer de un nutrido fondo de armario, lo cual nos permite hacer diversas combinaciones de ropa; en ocasiones, incluso, nos cuesta elegir lo que nos vamos a poner y perdemos tiempo en tomar tan importante decisión. Pero más tiempo, energía y dinero dedicamos al acto previo de comprar la ropa. Salvo excepciones, nos gusta ir de compras y elegir con cuidado aquella ropa que nos vamos a poner, que los demás van a ver y que va a ser el reflejo de nuestra imagen, de nuestra personalidad, nuestro escaparate. Seguramente tomaremos la decisión en función de nuestros gustos personales, de la moda del momento, de la calidad de la prenda, del precio, etc. Sin embargo, rara vez nos hacemos las siguientes preguntas: ¿de dónde procede esa prenda? ¿Quién la ha confeccionado? ¿En qué condiciones laborales? ¿Qué prácticas medioambientales tiene la empresa? etc.
Todas estas cuestiones son decisivas, en el sentido de que deberían contar a la hora de tomar una decisión. La ropa que nos ponemos no es indiferente. Como no lo es, por otra parte, ninguna de las cosas que consumimos. Ayudarnos a pensar sobre este tema es lo que pretende la Campaña de Ropa Limpia. Dedicar unos minutos a saber en qué consiste esta campaña puede ayudarnos a vestirnos mejor. No sé si más guapos o más a la moda, pero seguro que podremos vestirnos con más responsabilidad social y medioambiental (sigue...)

lunes, 25 de abril de 2011

La autoridad moral


La autoridad, en el sentido más llano del término, se refiere a la capacidad de mandar y ser obedecidos por otros. Suena un poco fuerte, porque hoy en día los términos “mandar” y “obedecer” tienen mala prensa, y parece que no pueden ser comprendidos más que en un sentido peyorativo.
Sin embargo, nos pasamos el día mandando y obedeciendo. Nos ocurre a los padres con nuestros hijos; a los profesores con nuestros alumnos; a los coordinadores con los profesores; a los encargados con los empleados; a los monitores con sus chavales; a los entrenadores con sus jugadores; y un largo etcétera.
Y a menos que seamos unos déspotas insensibles, a todos nos preocupa mandar bien y que nos obedezcan de buen grado. Y viceversa, si es a nosotros a quienes nos toca obedecer. Esa preocupación nace de la certeza de que hay un modo correcto de mandar y otro incorrecto. Dicho de otro modo: hay un modo de mandar desde la fuerza y otro desde la convicción. A este último es a lo que se llama “autoridad moral” (sigue...)

sábado, 23 de abril de 2011

Lo que me queda de la Semana Santa


        Todos hemos esperado la llegada de la Semana Santa como una especie de oasis reparador en medio de los trabajos y cansancios de cada día. Estos días de vacaciones son una oportunidad para descansar, viajar, disfrutar y recuperar energías.
        Pero, si, como es mi caso, se es creyente, la Semana Santa es el momento propicio para vivir en profundidad la experiencia del Dios de Jesús, o, si se prefiere, del Dios que se hace presente en Jesús. Acostumbro a vivir la Semana Santa con una comunidad de vida cristiana a la que pertenezco, pero este año, dado que esperamos en breve una niñita, no nos hemos podido desplazar. Como no “he ido de Pascua” no ha habido nada “especial” estos días, y, sin embargo, ha sido la oprtunidad de recordar lo esencial de la Pascua, de todas las Pascuas, esté donde esté y las viva como las viva. Por eso, me gustaría contar lo fundamental de cada uno de estos días santos, tal como yo lo vivo y lo siento (sigue...)

jueves, 14 de abril de 2011

Excelencia















Acabo de leer en la revista “Padres” (nº 56, marzo 2011) un artículo que lleva como título Excelencia. El inicio del artículo es espléndido, ya que define la excelencia como “sacar el máximo de cada persona, extraer de cada alumno, de cada alumna, todo lo que pueda dar de sí”. Más adelante insiste afirmando que “se trata de la equidad entendida como excelencia individual, como la búsqueda del pleno desarrollo de cada uno y de cada una como persona”.
Repito: me parece la noción más exacta, más justa y mejor expresada de lo que, al menos yo, entiendo por excelencia. Sin embargo, me temo que no es éste el concepto de excelencia que suelen reivindicar algunos intelectuales, profesores, familias y directores de colegios (sigue...)

domingo, 10 de abril de 2011

Claves para hacer una buena reflexión


Una buena reflexión debe ser INTEGRAL, es decir, realizarse desde todos los puntos vitales de la persona.

Habitualmente, cuando reflexionamos, ponemos a funcionar nuestra cabeza, dando lugar a razonamientos y argumentaciones de todo tipo. Solemos decir: “piensa, utiliza la cabeza”.
Sin embargo, nos olvidamos que el ser humano no solo piensa con la cabeza: piensa con el corazón, con las manos, piensa con todo aquello que hace referencia a su vida como persona.
Proponemos, pues, una reflexión que gira en torno a cuatro polos, como si fueran los cuatro puntos cardinales: 

          • Pensar con la cabeza
          • Pensar con el corazón
          • Pensar con la conciencia
          • Pensar con las manos


(sigue...)