Días atrás me
encontraba con unos amigos tomando algo en un bar. Durante la
conversación mostré en el móvil una imagen que me habían llegado
con la cartilla de notas escolares de Mariano Rajoy. Eran
calificaciones bajas, mediocres, y nos reíamos porque Rajoy no
alcanzaba la nota media de 6,5 que su actual ministro Wert exige para
que un alumno reciba una beca para estudiar. En ese momento, una
mujer que estaba sentada con su pareja en la mesa contigua, se metió
directamente en la conversación para afirmar que el ministro Wert
tenía toda la razón del mundo para no conceder becas más que a los
que superasen el 6,5 ya que de esta manera se premiaba a los buenos
estudiantes y se castigaba a los vagos. Aunque no me pareció muy
educado que esta persona se metiera en una conversación ajena, sin
embargo estimé que sería inadecuado no responder a su comentario ya
que callar habría significado darle la razón (sigue...)