Podemos hacer cosas concretas muy útiles para cambiar este sistema económico que nos parece injusto con las personas y destructivo para el medio ambiente. No vale escudarnos en que no podemos hacer nada. Hay caminos alternativos, pero hace falta valentía e ilusión para recorrerlos.
Luchar, imaginar, construir. Luchar
por el derecho a la salud, la educación y la vivienda; luchar por el
reparto equitativo del trabajo (productivo y reproductivo) y la
riqueza. Implicarse activamente para alcanzar la democracia social y
económica. Imaginar por un momento que "ya estamos ganando"
o "estamos dejando de perder", pensar en cómo sería esa
otra sociedad. Y acto seguido intentar llevar el tipo de vida soñado,
alentar la coherencia personal y colectiva, con prácticas comunes
que se acerquen tanto como sea posible. Construir desde el ahora
mismo nuevas maneras de trabajar, de consumir, de relacionarnos, de
convivir. A continuación os proponemos 10 maneras de hacerlo desde
la economía solidaria. Para empezar ya a desengancharnos del
capitalismo. Porque cada gesto cotidiano es también política y
porque la vida cotidiana es el único espacio liberado del que
disponemos para demostrar y demostrarnos que hay alternativas (sigue...)