A todos nos resultan familiares las asignaturas que cursan nuestr@s hij@s en el colegio: matemáticas, lengua, ciencias naturales, inglés, conocimiento del medio, etc. Son esas que estudiamos con ell@s cuando hacen la tarea, esas que esperamos que superen con buena nota cuando aspiran al bachillerato, esas que creemos que les servirán para encontrar trabajo y vivir bien. Y quizás sea así.
Desde luego, hasta ahora nadie me ha comentado jamás que eche en falta otras asignaturas que, en mi opinión, son tan o más necesarias: economía, política, filosofía…” ¡Ala, qué bruto!” -dirá la mayoría- “¿A quién se le ocurre que los niños tengan que estudiar esas cosas?”. Sin embargo, a mí me parecen esenciales y me propongo dar razón de ello: son lo que llamo “asignaturas tabú de la enseñanza”(sigue…).