sábado, 2 de noviembre de 2013

Los nuevos aires que soplan en la Iglesia están animando a muchos cristianos a decir más alto lo que siempre han afirmado, pero más bajito, debido a la represión que imperaba anteriormente. Sea bienvenida esta libertad, condición indispensable para denuncia profética: también dentro de la propia Iglesia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tranquilo, en breve estudiamos tu caso...