Vivimos tiempos
críticos. Críticos, por la extrema gravedad de la situación que
padecen millones de personas. Críticos, porque de la solución que
encontremos para los problemas depende el modelo de sociedad que
construiremos en el futuro.
De los múltiples
aspectos de la realidad que la crisis está golpeando, voy a fijar mi
atención en el drama de aquellos que están siendo desahuciados de
sus casas, y la heroicidad de los que luchan denodadamente por
impedirlo. Y dejadme tomar partido. Quiero ser objetivo, pero no
imparcial. Son dos cosas distintas. Ser objetivo es intentar
describir lo que sucede siendo honesto con lo real. Ser parcial
significa tomar partido cuando hay de por medio una valoración moral
y, en consecuencia, una urgencia al compromiso de la acción. Lo que
quiero decir es que en esta historia hay agresores y víctimas, hay
otros que miran para otro lado, y, finalmente, hay quienes, desde la
indignación, no se resignan a que la injusticia campee impunemente (sigue...)