Muchos alumnos no obtienen el rendimiento académico sencillamente porque no estudian bien. Tienen capacidades más que suficientes, incluso se suelen esforzar con ahínco, pero, al final, los resultados distan mucho de ser los esperados. Seguir unas sencillas pautas a la hora de estudiar puede resultar enormemente útil. Son normas muy simples, casi de sentido común, pero que con frecuencia son olvidadas y no se tienen en cuenta, ni por los alumnos ni por los padres. Por eso, a poco de comenzar el curso, os propongo estos consejos, que son los mismos que doy a mis alumnos de E.S.O. No son una receta mágica, pero crean las condiciones mínimas para estudiar con éxito (sigue...)
- Siempre debe haber una persona pendiente del alumno, que se preocupe de comprobar que se cumplen las condiciones de estudio que vamos a señalar a continuación.
- Todos los días se debe estudiar, porque adquirir el hábito es fundamental. Se puede descansar el sábado o el domingo, pero sería bueno que no dejase el estudio más de un día.
- Hay que procurar que todos los días estudie el mismo tiempo, ni más ni menos, a no ser que circunstancias especiales aconsejen lo contrario. Un tiempo aproximado para un alumno de 1º-2º de ESO es de 1 hora y media al día. Es aconsejable que ese momento de estudio esté separado de las horas en el colegio por medio de un tiempo de ocio y entretenimiento.
- Es importante que se estudie siempre en el mismo lugar, y que dicho lugar sea adecuado: que esté solo/a, que la silla sea cómoda, que haga buena temperatura, etc.
- Hay que evitar todo tipo de distracciones. Por eso, durante el tiempo de estudio debe evitarse la televisión, la música, el ordenador, el móvil, las máquinas de juegos, etc. Nada debería alterar su concentración.
- Se deben fijar con antelación los descansos que se van a hacer, y, una vez establecidos, deben ser respetados. En un tiempo de hora y media se pueden hacer dos descanso de 5 minutos, o uno de 10.
- Antes de empezar el estudio hay que establecer las prioridades de las materias: cuáles son las que más le cuestan; cuáles las más importantes; cuáles tienen tarea asignada a corto plazo; cuáles tienen a la vista un próximo examen; etc.
- Es bueno delimitar dos momentos diferentes: uno para hacer tareas encomendadas en clase, y otro para estudiar la lección vista en clase (leer, comprender, memorizar).
- Cada día hay que pedirle la tarea que le tocaba presentar en la clase y revisar si la tenía bien o si la ha corregido. Cada día hay que preguntarle la parte de la lección estudiada para comprobar si la sabe.
- Es muy importante llevar un control de la Agenda del Alumno: (ya sea en papel o por la red): los padres tienen el derecho y la obligación de manejar las agendas de sus hijos para obtener información o para comunicarse con el centro escolar.
José Luis Quirós
Yupiiiii me encanta estudiar, ahora cada dia vere que otra cosa podre aprender
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